Les voy a contar un secreto: en una cajita de fósforos yo tengo guardada una lágrima, y nadie, por suerte, la ve. Es claro que ya no me sirve. Es cierto que está muy gastada. Lo sé, pero qué voy a hacer, tirarla me da mucha lástima.
Maria Elena Walsh
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Cuando cumplí 30 años un amigo me regalo una cámara de rollo, empecé a guardar como si fuera mi caja de fósforos , personas y momentos que significan algo en mi vida, cada cierto tiempo esa cajita se abre y veo, cómo en una máquina que viaja al tiempo: el pasado, los colores, sabores y personas que guardo.